Si todo te enoja, si todo está turbio
No busques afuera, que es todo de adentro.
No traduces bien, no tienes bien los filtros
Que la realidad transcriben en tu ser.
Lo tomas a pecho, como si fuera tuyo
el mundo que solo prestado lo tienes.
Tu ser está hecho de trozos, de parches
que son solo intentos de ver.
De ver en el mundo un orden que ¡bueno!
solo en tu alma fantaseas que hay.
No existe ese orden, no existe ese mundo
Lo sabes y olvidas entender.
Solución no hay, porque no hay un problema
Hay sólo una herida en tu propio ser
herida que nunca sanar tú pudiste
pues quizás herido es tu ser.
Amé como pude, así a los ponchazos
como todos aman, habrá que decir.
Pero dentro tuyo, con filtros fallados
te sientes solo al caer.
En tu cabeza un eco de alma vacía
te aturde en silencio de contradicción.
Das vueltas y vueltas, rumiando tu enojo
que no tiene sentido de ser.
¡Díle te amo! ¡Comienza la vida
que te está esperando desde tu nacer!
Pero se me escapa, ya se me ha escapado
esa fuerza de crecer.
¿Dónde te perdiste? Nunca lo supiste
pero deambulas hace años mil
Y tus elecciones te fueron llevando
por caminos que no son tu ser
Haz tenido logros, haz hecho lo bueno
siempre insatisfecho en la duda cruel
Temiendo, temblando el juicio del otro
inseguro es tu ser.
Te enojas, te escapas de tus sentimientos
lo bueno y lo malo, ahora y después
inundan tu alma y por siempre temes
que mañana llegue el revés.
Solución no hay, pues no hay un problema.
Sólo hay cansancio
en tu herido ser.
Eduardo