Es un diálogo. Un diálogo que nos ayuda a repensarnos, a plantearnos preguntas sobre lo que creíamos claro y fijo.
Pongo en juego pensamientos, sentimientos, creencias, tradición e innovación.
Para algunos será una especie de terapia, para otros será todo lo contrario, quizás una antiterapia.
Para otros, aún, será un momento de curiosidad, o de solaz, o de crítica.
Espero que, en dónde te encuentres, estos pequeños escritos no te dejen indiferente.
¿Dialorapia? Me suena agradable e interesante. Esta palabra que inventé hace jugar dos términos, el diálogo y la terapia, y pone en relación dos conceptos con los que me identifico: la relación con el otro y mi deseo de ayudar a mejorar y mejorarme.